El pleno de esta semana fue prácticamente de puro trámite,
todo se aprobó por unanimidad, incluso, la normativa de regular la instalación de
antenas en el casco urbano. Me resulto chocante la defensa de la moción, corrió a cargo del concejal
de cultura, el innombrable, el que ha sobrepasado con sus rebuznos el nivel de
ruido permitido en la comarca. La portavoz, la Chisbert, abandono su escaño al
no ser compatible su trabajo en una operadora con la propuesta que se tenía que
votar. Un poco cínica me pareció la actitud, se retira, no se pronuncia…claro,
como va a morder a cualquiera de las manos que la… ¿alimentan? Bueno, mejor diría, lucran, con semejantes dos sueldos podría
comer más de veinte veces al día. Paradójico que cada vez que abren la boca sea
para decir que les importa el bienestar del pueblo.
La parte interesante de la sesión, como casi siempre, la introdujeron los asistentes. La primera petición de palabra la hizo la secretaria de los socialistas, (le pido disculpas por no recordar su nombre). Creo recordar que ha sido en tres ocasiones las que ha intervenido, y en las tres ha sido para pedir algo que le afecta a ella personalmente, en esta ocasión se trata de la dificultad que tiene para entrar en su casa ya que al parecer la “caquita” de los perros es tan inmensa que le impide acceder a ella. Cero zapatero, perdón, patatero, para una secretaria política de un pueblo que tiene casi 24,000 habitantes y solamente ve lo que pisa en el umbral de su puerta. Le sugiero, como el que da un consejo a su hija, que no se mire el ombligo, que mire el de los demás ciudadanos, ya que ser representante política, significa, que te tiene que preocupar el problema general por encima del tuyo propio.
A veces, alucino, pienso que he perdido el norte, el sur y los cuatro puntos cardinales. Que el público que asiste a los plenos tenga voz para expresarse es relevante. Que alguno de los asistentes, cuya militancia en partidos de la oposición es clara y apreciable, lancen preguntas que favorecen al equipo de gobierno, sinceramente, me parece tonto e incomprensible. Preguntar sobre el tema del CIS lo único que aporta al debate es enriquecer el ego del señor alcalde, darle pie para arremeter contra los socialistas y reafirmarse en que él es el Mesías que salvara a Paiporta de la peste que acarreara la mala gestión del gobierno central al querer construir cerca del municipio las instalaciones del centro.
Me era imposible desde mi asiento escuchar los rebuznos del innombrable, pero seguro que no tenían desperdicio, que estaban llenos de palabras inocuas, tan faltas de cultura como la cartera que exhibe, y digo exhibe ya que es lo único que hace con ella. Mientras lo miraba viéndole cabecear afirmativamente (mientras el alcalde arremetía contra aquellos a los que tendría que estar agradecido) me recordó a aquellos perritos que hace décadas reposaban en la bandeja trasera de los coches y balanceaban la cabeza por la inercia.
La buena cosecha de este pleno la sembró la plataforma, ANTENAS NO, mis felicitaciones para todos los componentes.
viernes, 1 de abril de 2011