La primavera es una estación de mucho trabajo en la granja, la buena tarea realizada durante el invierno da su frutos y es tiempo de recibir con satisfacción aquello por lo que se lucha con entrega estación tras estación y año tras año.
Aun así, siempre procuro sacar algo de tiempo para vigilar la otra cosecha, aquella en la que invertí ilusión, para que los gestores del terreno político no descuiden el gran campo que compone la población de Paiporta.
Uno, que tiene las manos rugosas y ásperas de desterronar agros conoce pronto al labrador que no se le hace duro el campo, aquel que no duda en saltar de la cama al primer canto de gallo y que no desfallece hasta que cae el sol y todos los animales de la granja duermen placenteramente bien alimentados.
Es por eso que cuando vi llegar al señorito al cortijo, le eché el ojo y supe que no doblaría el lomo, que sus maneras no eran buenas para este trabajo, que pisar rastrojos no era lo suyo y que dejaría la cosecha como si una gran granizada la arrasase.
Y es que, a veces, a menudo, cuando cosas sencillas que tienen fácil solución se van dejando en un rincón y no se solucionan me suelo indignar. Sí, me indigno cuando mi vecino de parcela me cuenta que su hijo va a la escuela en barracones.
- ¡Por Dios santo!, en barracones están mis animales, muy bien cuidados por cierto, pero no son niños, ¡son animales!.
Y sube mi indignación cuando me dice que desde que los instalaron no cuentan con luz eléctrica.
- ¡No puedo creer que se alumbren con velas! - le digo echándome las manos a la cabeza.
- Jo Sento, no seas burro, ¿cómo van estar con velas?, tienen un generador, está en la calle tapado con una lona para que no se moje.
- Ahora sí que me acabas de arreglar, ¡con una lona tapaba yo a los responsables de no saber solucionar los trámites con hidroeléctrica!, porque ¿no me negarás que ese es el problema y que el concejal de educación y el alcalde son los culpables directos de este asunto?
-Si Sento, tienes toda la razón, la situación del Nº6 igual que la de muchas otras cosas más claman al cielo, fíjate, el otro día leí en el periódico que han contratado a una empresa de consultoría para que gestione lo que ellos no son capaces de gestionar y organicen el Ayuntamiento, o sea, que tenemos 11 concejales liberados, más el alcalde, con sueldos que nosotros nunca ganaremos por muchos campos que labremos y ellos se sacan de la manga esta estrategia y se quedan más anchos que largos malgastando el dinero que nos recaudan
-Si amigo, ya también lo leí. La Pepica que es muy aficionada a esto del internet lo estaba viendo el otro día en el bloc de la chica esta que está en la oposición y me llamó para que lo viese, allí me enteré también de que los maestros de los mayores tienen sueldos atrasados y coincido en lo dice Isabel Martín, ¡ellos si se llevan la pasta todos los meses limpiamente, sin ensuciarse las manos ni siquiera de tinta!.
Así termino la conversación con mi vecino de parcela, su zagal continuará en los barracones, y quizás para que tenga luz tengamos que cantar aquella vieja canción que decía…..”que vinga, que vinga, que vinga la llum…. i al señor alcalde li donen por el….”
jueves, 22 de abril de 2010